jueves, 4 de abril de 2013

...ALMA HERIDA..


Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del ALMA.                                                                                            Miguel de Cervantes

 El ALMA el espíritu llamarlo como queráis, para los creyentes serán pecados, para los agnósticos serán meras equivocaciones, pero cierto que todo ser racional tiene algo en su interior por lo que arrepentirse nadie es perfecto y si alguien duda de lo que escribo que analice su interior y sea sincero consigo mismo, se dará cuenta de ello.

Ya sean actos o decisiones, siempre sembramos en nuestro interior la famosa duda o aquella pregunta que suena como una retórica ¿y si? fuera ,hubiera... para cualquier verbo de la lengua podrías aplicar y es donde hacemos la herida en el ALMA, esa mera cuestión provoca el desasosiego del ser humano y todos en un momento u otro la planteamos en nosotros.

Todos acabamos enfermos del ALMA, de ese ser interior que cada uno maneja con sus pensamientos, acciones o reacciones, esa ALMA que no sanara nunca y que aunque la cuidemos siempre aparecerá en cualquier momento a cualquier hora, su dolor.
 Brotara cual herida abierta para aturdir y no dejar de molestar al ser que somos.

Lo que he sido capaz de ver es la facilidad con la que hacemos enfermar el ALMA día a día y solo hay una medicina o antídoto el arrepentimiento  verdadero, aunque existe también el orgullo humano de cada uno, que se convierte en la coraza  o efecto secundario de la medicina que nos debemos aplicar y que evita ese arrepentimiento verdadero que no deja sanar las heridas del ALMA.

           
                     Y estoy seguro que todo ser racional siente y es conocedor de su ser interior.

miércoles, 3 de abril de 2013

...en el ardor de la batalla...

...después de un gran batalla interior, huy una vez mas un paseo nocturno ante la soledad de una gran ciudad.

Casi 5 horas caminando sin rumbo sin orientación miraba a mi alrededor y entre la soledad y el silencio interrumpido de vez en cuando por los servicios de limpieza, demasiadas cosas ocurren y todas ellas en el mas estricto silencio, pero alzas la vista y mientras vez luces en las ventanas y la tranquilidad o que posiblemente por la insomnolencia por sus problemas pero al fin y al cabo bajo techo.

Anoche pude comprobar la indiferencia y de la soledad en la que se encuentran demasiados seres humanos, al igual que la felicidad de algunos otros que prefieren esa situación o bien se han acostumbrado a ellas bajo cualquier adicción  se encuentran en la calle.


Aquella soledad me hizo reflexionar y posiblemente me servirá para abrir de una vez los ojos despejar estos tormentos que no soy capaz de olvidar y darme cuenta de la suerte que tengo y que lo pasado esta y dejar de cometer mas estupideces, darme cuenta que a mi alrededor hay gente que me aprecia, me quiere, tengo un techo donde cobijarme con problemas o sin ellos como todo el mundo pero me puedo considerar afortunado.

Asomaba a sus ojos una lágrima
y... mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó un llanto,
y la frase en mi labio expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿Por qué calle aquel día?.
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?.
Es cuestión de palabras, y, no obstante,
ni tu ni yo jamás,
después de lo pasado convendremos
en quién la culpa está
¡Lástima que el amor un diccionario
no tenga donde hallar
cuando el orgullo es simplemente orgullo
y cuando es dignidad!